jueves, 10 de noviembre de 2011

Introducción

Friedrich Reinitzer, un botánico austríaco, fue la persona que dio crédito al descubrimiento de los cristales líquidos. El principal interés de Reinitzer fue la función del benzoato de colesterilo en las plantas. En 1888, cuando Reinitzer observó el comportamiento de fusión del benzoato de colesterilo y lo describió diciendo que tenía dos puntos de fusión. A 145.5ºC fundía a un líquido turbio, y a 178.5ºC este líquido turbio se transformaba en un líquido claro, produciéndose además algunos efectos en el color: un color azul fugaz aparece al empezar a enfriar, volviéndose el líquido claro turbio, y justo antes de cristalizar, aparece un color azul violeta.

Reinitzer sabía del trabajo de Lehmann y vio la conexión entre sus propias observaciones y los hallazgos de Lehmann, por lo que él envió algunas de estas muestras al último. Lehmann realizó muchos experimentos sobre esta sustancia con su microscopio, estudiando la sustancia de Reinitzer con sustancias que él había recibido de otros investigadores. Primero los llamó 'cristales suaves' que eran casi fluidos; luego se usó el término 'cristales que fluían', el cual fue posteriormente reemplazado por 'fluidos cristalinos'. A través de sus estudios llegó a la conclusión de que el líquido turbio era una fase fluida uniforme; sin embargo, la sustancia se veía afectada por luz polarizada de igual forma que ocurre en los cristales sólidos, hecho que desbancaba del lugar a los líquidos. Esta combinación de características – propiedades de fluidez como un líquido y propiedades ópticas como un sólido – finalmente llevó a Lehmann a etiquetar a estas sustancias como 'cristales líquidos'.


No hay comentarios:

Publicar un comentario